las fases del presupuesto participativo en GAD, en las cuales la ciudadanía ejerce su derecho mediante el cual los ciudadanos deciden, de forma directa o a través de representantes, en qué se debe gastar una parte del presupuesto público de una institución, como un municipio, distrito o gobierno regional. este proceso tiene sus ventajas en el que se se incluye el apoderamiento ciudadano para Mayor legitimidad en el gasto público, esto conlleva a una mejor localización de gastos, pero también conllevan desafíos la baja participación en algunos contextos , dificultades técnicas para formular proyectos, y posibles manipulaciones políticas o clientelismo.