
La participación ciudadana es fundamental para fortalecer la democracia, garantizar la transparencia y fomentar el desarrollo inclusivo en cualquier sociedad. Sin embargo, enfrenta diversas dificultades como la falta de información, el interés que representa la participación, la desconfianza en las autoridades de turno, la desconfianza institucional, por actos de corrupción, exclusión de grupos vulnerables y la inexistencia de mecanismos efectivos que permitan una verdadera incidencia en las decisiones públicas, el poder superar estas barreras es indispensable para construir sociedades más justas y participativas, donde todas las voces sean escuchadas y consideradas, esto se puede realizar creando conciencia de los deberes y derechos que tenemos todos los ciudadanos, de esta manera se podrá consolidar un sistema democrático genuino y un desarrollo sostenible que responda a las necesidades reales de la ciudadanía.