
La participación ciudadana en la planificación y formulación del presupuesto participativo es un pilar fundamental para el desarrollo democrático, equitativo y sostenible de los territorios. Este proceso permite que la ciudadanía, especialmente desde las unidades básicas de participación (barrios, comunas, parroquias), defina junto con las autoridades las prioridades de inversión pública, en coherencia con el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT).
Aspectos Clave:
Definición: El presupuesto participativo es un mecanismo mediante el cual la ciudadanía y el GAD deciden de forma conjunta cómo asignar parte del presupuesto público.
Finalidad: Distribuir equitativamente los recursos públicos, fortalecer la transparencia y fomentar la corresponsabilidad ciudadana.
Rol de la ciudadanía: Participar activamente en la identificación de necesidades, priorización de obras y seguimiento de la ejecución presupuestaria.
Inclusión: Se deben garantizar mecanismos accesibles y diferenciados para que los grupos de atención prioritaria participen de forma protagónica.
Legalidad: La aprobación del anteproyecto presupuestario debe pasar por el órgano legislativo del GAD, y puede incluir la figura de la “silla vacía” para representantes ciudadanos.
Importancia Estratégica:
Fortalece la democracia local al descentralizar la toma de decisiones.
Mejora la eficiencia del gasto público al responder a necesidades reales.
Promueve la equidad territorial y la justicia social.
Genera confianza entre ciudadanía e instituciones.