
Además que la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos locales es de vital importancia para el desarrollo de una región y su comunidad por varias razones:
Fortalece la democracia: Permite que la ciudadanía tenga voz en la toma de decisiones sobre el uso de los recursos públicos, lo que promueve la transparencia, la confianza en las autoridades y el control social.
Responde a necesidades reales: Al involucrar a la comunidad, los presupuestos se orientan hacia las verdaderas prioridades locales (salud, educación, servicios básicos, obras, etc.), lo que mejora la calidad de vida.
Fomenta la corresponsabilidad: La participación activa de la ciudadanía genera un mayor compromiso en el cuidado y seguimiento de los proyectos y obras, fortaleciendo el sentido de pertenencia.
Mejora la eficiencia del gasto público: Las decisiones tomadas con base en criterios compartidos entre autoridades y ciudadanos tienden a ser más eficaces, ya que se basan en el conocimiento directo del territorio.
Reduce conflictos sociales: Al dar espacio al diálogo y al consenso, se minimizan tensiones y se construye una gestión más inclusiva y equitativa.